Arbitraje y mediación


Un proceso de mediación no suele necesitar más de un mes para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, frente a los prolongados procesos judiciales que en muchas ocasiones se cuentan por años.

La mediación es sin duda uno de los más importantes servicios que puede prestar un despacho de abogados a sus clientes. Con la mediación se consigue resolver un conflicto con un ahorro de tiempo, con un coste económico reducido y minimizando las consecuencias que para la salud de las personas suele suponer el mantenimiento de un litigio ante los tribunales en un prolongado espacio de tiempo, sobre todo cuando en el proceso judicial se ventilan aspectos emocionales de las personas.

Lo que no solo ocurre en los procesos propiamente familiares como los divorcios o los conflictos generados por las herencias, sino también en aquellos que surgen en las relaciones vecinales o en el ámbito de las sociedades mercantiles, cuando, como ocurre con la gran mayoría de las sociedades en España, son de origen familiar.
La Mediación es una forma flexible de resolución de conflictos, que permite a las partes en disputa una solución previa a lo que hubiera constituido un litigio. La Mediación ofrece a las partes una oportunidad de ganar una mayor comprensión de su conflicto, y limitar el coste (tanto en tiempo como en dinero) que implica un procedimiento legal completo.

¿Cómo funciona?

En la sesión de Mediación, todas las partes comparten su punto de vista. El mediador hace preguntas a fin de asegurar un entendimiento claro de todas las cuestiones relevantes para las partes, de sus intereses, y posiciones.
Un mediador no:
-          Actúa como abogado de ninguna de las partes
-          Da asesoramiento jurídico
-          Evalúa o juzga las cuestiones que se tratan en el proceso
-          Decide quién gana o pierde
El mediador asiste a los mediados para crear y evaluar opciones a fin de resolver el conflicto. Cuando las partes alcanzan un acuerdo, los extremos de éste son revisados, reflejados por escrito, y firmados por todas las partes. Como tal, un acuerdo puede ser legalmente vinculante, y por ello, explica a las partes su grado de compromiso con el acuerdo alcanzado.
La Mediación puede ser considerada como una “negociación asistida” y la Negociación puede ser considerada como “comunicación tendente a la obtención de un acuerdo”. Por lo tanto, la Mediación es “comunicación asistida para la obtención de acuerdos”.
Es esencial el concepto de “consentimiento informado”. En tanto en cuanto los participantes entienden la naturaleza de un proceso de mediación, y, efectivamente consienten en participar en el proceso descrito, la mediación se convierte en posible y apropiada para sus fines.


Cualidades esenciales de la Mediación


-          Voluntariedad. Cada uno de los mediados puede abandonar el proceso en cualquier momento, por cualquier razón, o incluso, sin alegar razón alguna.
-          Es colaborativa. Puesto que ningún participante en Mediación puede imponer nada a nadie, todos están motivados para resolver los problemas y alcanzar los mejores acuerdos.
-          Controlada. Los participantes mantienen completa su capacidad de decisión y la posibilidad de oponerse a cualquier propuesta de acuerdo. Nada puede serle impuesto.
-          Confidencial. La Mediación es confidencial. Las conversaciones mantenidas durante el proceso, y todos los materiales utilizados para la Mediación no son susceptibles de ser utilizados (esto incluye al propio mediador) en ningún procedimiento legal posterior, por ninguna de las partes en conflicto. Su mediador está obligado a describir la extensión de la confidencialidad de la Mediación.
-          Imparcial, neutral, equilibrada y segura. El mediador tiene la responsabilidad de asistir a cada mediado y no puede favorecer los intereses de uno frente a los del otro, ni puede favorecer un resultado específico de la Mediación. Su mediador está éticamente obligado a reconocer cualquier desviación sustancial en el tratamiento de los aspectos del conflicto. El papel del mediador es asegurar que las partes alcanzan acuerdos de manera voluntaria, libre, e informada, y nunca como consecuencia de coerción o intimidación.
-          Informada. El proceso de Mediación ofrece la oportunidad de obtener e incorporar información y consejo legal. Cada uno de los mediados puede recabar dicha información, solicitada de su abogado, o ambos, de uno cuyos servicios hayan decidido, de común acuerdo, recabar. Esta información no determina, salvo que las partes así lo quieran, el resultado de la mediación. Los mediadores tienden a animar a las partes a obtener asesoramiento legal y a aconsejarles que cualquier acuerdo que implique cuestiones de carácter legal sea revisado por abogados independientes con carácter previo a su firma. Si el asesoramiento legal se solicita o no, es, en último término, una decisión de los participantes en el proceso. 
-          Autoresponsable y satisfactoria. Sobre la base de una participación activa en la resolución voluntaria del conflicto que conduce a las partes a una Mediación, el nivel de satisfacción de los participantes en ésta, y el grado de implicación y compromiso para mantener y cumplir los acuerdos alcanzados, ha demostrado ser notablemente superior en comparación con otras opciones relacionadas con la reclamación de los intereses de las partes en conflicto en vía judicial.